Solar

A la hora de elegir la crema solar protectora más adecuada, debemos prestar especial atención a una serie de características que presentan este tipo de artículos.

• El factor de protección solar debe ser siempre el mayor posible, ya que es el indicativo que nos permite calcular el tiempo que estamos protegidos ante la exposición solar. Se recomienda que este factor de protección sea el mayor posible y superior a un SPF15.
• Nuestro color de piel también determinará el tipo de factor de protección a escoger. Las personas con una piel más clara, deberían escoger factores de protección altos superiores a un SPF30. Mientras que las personas con la piel más oscura, pueden utilizar cremas solares con un factor de protección medio-bajo, aunque es recomendable utilizar una protección superior a un SPF10.
• Es aconsejable adquirir un protector solar que sea resistente al agua. Esta característica nos asegurará que mantengamos nuestra piel protegida, aunque estemos en contacto con el agua o el sudor.
• Un protector solar no suele tener fecha de caducidad, pero con el paso del tiempo disminuyen sus efectos y los ingredientes se empiezan a deteriorar. Suelen traer un indicativo con el tiempo estimado, que mantienen todas sus propiedades desde la primera abertura del producto.
• La protección frente a la radiación del sol que ofrece la crema solar es muy importante. La mayoría de productos suelen proteger de los rayos UVA y UVB, pero existen productos con ingredientes activos que protegen también de los rayos infrarrojos y de la luz visible.

Además de todas estas recomendaciones, algunos protectores incorporan ingredientes que nos nutren, refrescan o cuidan la piel. También podemos encontrar productos con propiedades antiarrugas o que no manchen la ropa después de su aplicación.

Para llegar a lograr la máxima protección, hay que aplicar la crema solar mínimo 15 minutos antes de tomar el sol y realizar aplicaciones periódicas cada dos horas.

Antes de la aplicación del protector, aconsejamos limpiar completamente el rostro para evitar restos de suciedad. Seguidamente, aplicar la loción o crema hidratante que utilizamos en nuestra rutina de belleza habitual.

Después de aplicar el hidratante facial, podemos extender la crema solar por toda la superficie de la piel de la cara.

Si vamos a maquillarnos, debemos aplicar el maquillaje después de la crema solar para que así cumpla su función.

Recomendamos la utilización de protectores solares con color o maquillajes con factor de protección, ya que de este modo un mismo artículo cumple ambas funciones.

En l’Store by La Perfumeria podrás encontrar los mejores protectores solares faciales, de las marcas más reconocidas del mercado como Shiseido, Bella Aurora o Lancaster.

Según la textura que presente el producto solar, estará más indicado para un tipo de piel determinado. La textura determinará la facilidad de aplicación del producto, la rapidez de absorción y los beneficios que aporta a nuestra piel.

• Los aceites son ideales para pieles que necesitan hidratarse. La textura aceitosa proporciona un tacto suave y sedoso, muy agradable.
• El spray se suele absorber con bastante facilidad, ya que su textura es más líquida. Es de fácil aplicación, incluso sobre pieles con el vello sin depilar. Es ideal para pieles secas o normales y, suelen utilizarlo mucho las personas que realizan deporte al aire libre.
• Las lociones son ideales para pieles mixtas o grasas. Se absorben rápidamente y se recomienda aplicarlas con un suave masaje.
• Las cremas ofrecen un poderoso efecto hidratante al mismo tiempo que protegen. Su absorción es más lenta que la del resto de texturas, por lo que deberemos masajear la zona durante mayor tiempo. Se recomienda su utilización para pieles que tienden a resecarse con facilidad.

Según la textura que presente el producto solar, estará más indicado para un tipo de piel determinado. La textura determinará la facilidad de aplicación del producto, la rapidez de absorción y los beneficios que aporta a nuestra piel.

• Los aceites son ideales para pieles que necesitan hidratarse. La textura aceitosa proporciona un tacto suave y sedoso, muy agradable.
• El spray se suele absorber con bastante facilidad, ya que su textura es más líquida. Es de fácil aplicación, incluso sobre pieles con el vello sin depilar. Es ideal para pieles secas o normales y, suelen utilizarlo mucho las personas que realizan deporte al aire libre.
• Las lociones son ideales para pieles mixtas o grasas. Se absorben rápidamente y se recomienda aplicarlas con un suave masaje.
• Las cremas ofrecen un poderoso efecto hidratante al mismo tiempo que protegen. Su absorción es más lenta que la del resto de texturas, por lo que deberemos masajear la zona durante mayor tiempo. Se recomienda su utilización para pieles que tienden a resecarse con facilidad.

Antes de empezar a aplicar el protector solar, debemos elegir el mejor protector solar según las características de nuestra piel. A continuación, os indicaremos los pasos a seguir para aplicar el protector de forma correcta:

• Para estar protegido ante la exposición solar, debemos aplicar el producto unos veinte minutos antes para que se absorba en su totalidad
• Debemos estar atentos en la aplicación sobre el pecho, hombros y espalda. Estas zonas suelen estar expuestas al sol durante mucho tiempo y tienden a quemarse con más facilidad. Los pies o el cuello, son otra de las partes del cuerpo que más nos olvidamos de proteger.
• Hay que aplicar el protector solar, periódicamente, cada dos horas aproximadamente para poder mantener la protección constante en nuestra piel.
• Recomendamos la aplicación de productos distintos para el cuerpo y para el rostro. Cada producto tiene unas propiedades diferentes y es mejor utilizar un producto específico para cada zona del cuerpo.

Los rayos del sol afectan directamente sobre las fibras capilares, provocando daños y cambios a nuestro pelo. Entre las principales consecuencias podemos encontrar:

• La deshidratación y la pérdida de flexibilidad se produce por la exposición al sol, el cloro, el viento o el agua salada, provocando que el pelo se vuelva quebradizo, débil y áspero.
• Provocan la ruptura de las puntas y la pérdida de tonalidad de color alterando la queratina del pelo.
• Alteración de la cutícula que provoca la pérdida de agua y la consecuente deshidratación del cabello.
• El agua del mar y la piscina pueden provocar irritaciones y picores sobre nuestro cuero cabelludo. Además de ayudar a la degradación de la melanina y la decoloración del pelo.
• Las personas que utilizan tintes o tratamientos que debilitan el pelo, sufren los efectos adversos del sol con mayor intensidad.
• El pelo absorbe la radiación ultravioleta y forman los llamados radicales libres que provocan que el pelo se debilite y se rompa.
• La exposición solar también provoca el envejecimiento prematuro del cabello.

Debemos tratar de cuidar nuestro cabello siempre durante y después de la exposición solar. El pelo se debilita con el sol y debemos aplicar algún tratamiento para volver a darle vitalidad y recuperar su estado natural.

Para evitar los efectos dañinos del sol, podemos seguir una serie de recomendaciones:

• Podemos proteger el cabello con alguna gorra, sombrero o pañuelo para evitar la incisión directa de los rayos ultravioleta.
• Evitar que el cuero cabelludo se caliente en exceso, ya que afecta directamente a la formación de queratina.
• Después de habernos bañado en la piscina o en el mar, es importante aclarar el pelo con agua dulce para retirar los restos de sal y coloro.
• En época de verano o cuando los rayos del sol son más fuertes, es importante aplicar algún tratamiento hidratante para nuestro cabello.
• El uso de protectores solares para el cabello, actúa como una barrera protectora impidiendo que el desgaste de la proteína y la pérdida de los nutrientes.
• Se recomienda no llevar mucho tiempo el pelo húmedo y evitar las coloraciones si nos vamos a exponer a los rayos de sol.

Cuando vamos a elegir un after sun, conviene que nos fijemos detalladamente en los ingredientes activos que contiene el producto, según las necesidades que tengamos:

• El Aloe Vera tiene propiedades antiinflamatorias y regeneradoras. Nos ayudará a calmar la piel frente a las quemaduras causadas por la radiación solar.
• La manteca de Karité mantiene la hidratación de nuestra piel, permitiendo que no nos aparezcan ampollas, ni nuestra piel se despelleje.
• Los extractos herbales como la salvia, el mentol, menta o alcanfor son componentes refrescantes que nos ayudarán a bajar la temperatura de nuestra piel y provocará una sensación de alivio.
• La L-tirosina es un aminoácido que forma parte en el proceso metabólico de la síntesis de la melanina, con ello preparamos la piel para la próxima exposición.
• Las vitaminas A y E que contienen, ayudan a retardar el envejecimiento de la dermis.

• Reduce la sensación de calor, el enrojecimiento y la inflamación provocados por la radiación después de tomar el sol.
• Combate el daño celular ocasionado por la exposición solar y gracias a su alto poder hidratante, evita la descamación de la piel.
• Refresca la piel, proporcionándole una agradable sensación de bienestar.
• Prepara la piel para nuevas exposiciones y hace que nuestra dermis sea más resistente al sol.
• Ayuda a mantener la piel elástica y tonificada, mejorando las fibras de elastina y colágeno, evitando la aparición de futuras arrugas.
• Hace que nuestro bronceado sea más uniforme y se prolongue durante más tiempo.
• Algunos after sun, ofrecen un plus de belleza y pueden multiplicar sus beneficios en forma de anticelulíticos, reafirmantes o tratamientos antiedad.